Hacerse la prueba del VIH es vital para quienes tengan una vida sexual activa, incluso si se encuentran en un período de soltería que incluye la abstinencia. No importa la edad, la raza, el sexo, el nivel de escolarización o a qué se dedique para ganarse la vida; el Virus de Inmunodeficiencia Humana no discrimina, sencillamente se transmite por medio del contacto con semen, fluidos preseminales o vaginales y sangre de personas infectadas.
Conocer tu condición serológica es una poderosa herramienta a tu favor: primero porque si portas el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), mientras más temprano inicies el tratamiento con antirretrovirales y asumas responsablemente los cuidados a tu salud, mayor será la calidad de vida y la posibilidad de realizar tus proyectos. Y segundo, porque evitarás que otras personas adquieran el virus por relaciones sexuales desprotegidas contigo.
Para muchas personas, asegurarse de que ambos están sanos antes de comenzar la vida sexual de la pareja, les permite optar por relaciones íntimas en las que no utilicen el condón para determinadas prácticas, y disfruten sus fantasías con la certeza de que no contraerán el VIH.
Es bueno aclarar que para nada están reñidos la protección y el placer. Por el contrario, suelen gustar más los encuentros sexuales seguros, en los que puede darse rienda suelta a la imaginación y los deseos, sin la preocupación de contraer alguna infección de transmisión sexual.
Sadiuska Vélez Cardero, epidemióloga del Programa de ITS/VIH/SIDA y hepatitis virales en Santiago de Cuba, explicó que esta es una de las cinco provincias cubanas con mayor incidencia del virus de inmunodeficiencia humana. De ahí la importancia de que cada persona conozca su estado serológico; para lo cual están creadas las condiciones en el sistema de Salud.
“Todos los laboratorios clínicos de la provincia hacen extracciones de sangre para muestra de la serología de VIH. Estas se procesan en los laboratorios SUMA -que existe uno en cada municipio. Asimismo, hay servicios de consejería anónima en el laboratorio SUMA de Santiago, Palma Soriano, Contramaestre y Songo-La Maya.
“Para hacerse la prueba solo hay que solicitarla al médico de la familia; y algo muy positivo es que actualmente demora menos el procesamiento de estas muestras y, por tanto, en el término de siete días ya la persona puede conocer su resultado”, comentó.
La Organización Mundial de la Salud y ONU-Sida han establecido la meta conocida como “Los tres 90”, una iniciativa que pretende impulsar el control de la pandemia; así como la adherencia terapéutica y la calidad de vida de quienes viven con VIH.
“Son tres indicadores que pueden tener un impacto importante: el primer 90 es lograr que más del 90% de las personas conozcan su condición serológica. Estamos hablando de una infección que cursa por un tiempo bastante largo sin síntomas, si usted no se hace la prueba, desconoce si está infectado o no. Y el primer paso para cortar la transmisión es que todas las personas infectadas conozcan que lo están y accedan al sistema de atención.
“El segundo 90 consiste en que más del 90% de los pacientes diagnosticados reciban atención médica, se adhieran al tratamiento con antirretrovirales y, he aquí el tercer 90: que más del 90% de las personas que viven con VIH tengan la carga viral indetectable porque esto permite reducir el número de infecciones, el número de muertes asociadas al Sida, la transmisión materno-infantil del VIH y la coinfección VIH-tuberculosis, entre otros problemas de salud relacionados con la epidemia”, aseguró la experta.
Con los nuevos protocolos de tratamiento antirretroviral se espera que menos personas mueran por esta causa, pues los tratamientos alargan la vida toda vez que reducen la concentración de virus y ayudan a recuperar el sistema inmunológico. Tener el virus y no saberlo, impide acceder a las posibilidades que ofrece hoy el programa de atención a las personas que viven con VIH.
Con información de www.sierramaestra.cu (Periódico provincial/Santiago de Cuba)